¡Mi hijo tiene piel delicada! ¿Por qué?

Anteriormente habíamos hablado sobre los datos que nos hacen sospechar sobre una piel delicada. Sin embargo, existen muchas enfermedades que pueden manifestarse con sensibilidad en la piel.

En esta ocasión hablaremos de la dermatitis atópica ya que es una condición mucho muy frecuente en los niños de la cual poco se conoce sobre sus causas y formas de presentación. 

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel que es muy frecuente en niños, pero puede manifestarse a cualquier edad. Se caracteriza por presentarse en brotes, esto quiere decir que existen periodos en los que los síntomas están presentes y otros en los que no hay datos de enfermedad. Tiene un origen multifactorial, esto quiere decir que son muchos los factores que intervienen en la aparición de esta.

Genética: Se ha demostrado una fuerte asociación entre la dermatitis atópica, el asma y la rinitis alérgica. Si uno de los padres o los dos padece o padeció una de estas enfermedades, existe la probabilidad de que sus hijos padezcan dermatitis atópica. El riesgo aumenta si ambos padres tuvieron todas las enfermedades mencionadas, de manera que la probabilidad de que los hijos hereden dichas enfermedades aumenta.

Clima: Los climas fríos suponen un mayor riesgo de padecer dermatitis atópica, al igual que las ciudades con mucha contaminación.

Género: Las mujeres tienen un riesgo ligeramente mayor que los hombres de padecer dermatitis atópica.

¿Como se si mi hijo tiene dermatitis atópica?

Es muy importante que ante cualquiera de los siguientes signos y síntomas consultes a un dermatólogo para que confirme el diagnóstico de la enfermedad. Ya que existen muchas otras enfermedades de la piel que pueden parecerse a la dermatitis atópica.

  • Piel seca que no se hidrata con humectantes convencionales.
  • Comezón, que incluso no dejar dormir a tu hijo por las noches.
  • Enrojecimiento e inflamación de las áreas donde hay comezón, principalmente en cara (mejillas o parpados), cuello, delante de los codos, atrás de las rodillas,  glúteos.
  • Piel engrosada o agrietada.
  • Antecedente de papá, mamá o hermanos con dermatitis atópica, asma o rinitis alérgica.

No se ha encontrado una cura para la dermatitis atópica. Sin embargo, los tratamientos y las medidas de cuidado personal pueden aliviar los síntomas y prevenir nuevos brotes.

Para confirmar si en realidad tu hijo tiene dermatitis atópica, puedes agendar una consulta haciendo click aquí. Te daremos detalles sobre la enfermedad, te enseñaremos los mejores cuidados que debes tener con su piel, e igualmente te mostraremos cual es el tratamiento más adecuado para su caso.