¡No es normal tener acné! Es una enfermedad de la piel y debes tratarla

El acné es una de las enfermedades más frecuente de la piel, afecta a la mayor parte de la población, principalmente en la adolescencia y juventud, aunque también es común observarlo en la etapa adulta y en raros casos también en bebés.

Se trata de una enfermedad crónica e inflamatoria del folículo pilo sebáceo (poros), en donde hay una obstrucción del mismo por grasa, células muertas y la colonización por bacterias.

Existen muchos factores que intervienen en la aparición del acné, que van desde los genéticos (papás o abuelos con acné), hormonales, el uso de ciertos cosméticos y medicamentos, entre otros.

El acné se puede manifestar de distintas maneras, desde la simple producción de grasa excesiva por la piel (seborrea), así como con la presencia de comedones (barros), espinillas (lesiones inflamadas) o incluso quistes. Suele localizarse principalmente en la cara, aunque también es común ver lesiones en cuello, escote, pecho y espalda.

La complicación más frecuente del acné es la formación de cicatrices, ya que comúnmente las lesiones son manipuladas (se pellizcan o exprimen) dejando como consecuencia estas marcas residuales que son permanentes.

Es importante saber que el acné es una enfermedad crónica en la cual es necesario recibir tratamiento lo más pronto posible. Conocer las medidas adecuadas para evitar la aparición de brotes, tratar las lesiones que ya están presentes y evitar en lo posible que aparezcan manchas o cicatrices residuales.

Existen muchas opciones de tratamiento para el acné, en muchos casos es suficiente con medidas de higiene adecuadas, en otros casos será necesario utilizar medicamentos tópicos (aplicados directamente en la piel), y en los casos moderados a severos será necesario recurrir a medicamentos como antibióticos o retinoides orales.

Aunque el acné es muy frecuente, no es un proceso normal que hay que dejar pasar, se trata de una enfermedad de la piel y es necesario tratarla lo antes posible para evitar sus complicaciones, así como repercusiones en la calidad de vida de las personas que lo padecen como baja autoestima, ansiedad y depresión.

Aunque existen un sin fin de productos para el tratamiento del acné en el mercado, así como remedios caseros, es necesario que el problema sea valorado por un dermatólogo, ya que nos ayudara a definir cuál es el tratamiento adecuado y más efectivo para cada tipo de acné.