Señales de que tu hijo puede tener piel delicada

La piel posee una barrera protectora natural la cual evita que las bacterias y algunos agentes nocivos penetren en el cuerpo. Esta barrera protectora también limita la pérdida de agua y previene la deshidratación. Todo lo anterior mantiene la piel sana e hidratada, preservando su elasticidad y su firmeza.

Una piel delicada reacciona más que una piel normal, es decir, es hiperreactiva. Experimenta sensaciones como cosquilleo, ardor y comezón, la mayoría de las veces de manera intermitente. Estas sensaciones de incomodidad a veces también van acompañadas de enrojecimiento de la piel.

Algunos estímulos que pueden desencadenar que la piel sea sensible son:

  • El calor o el frío, así como el viento.
  • Productos cosméticos, jabones, cremas humectantes, perfumes.
  • El agua
  • Cierto tipo de ropa
  • Estrés y emociones
  • Algunos alimentos

Todo lo anterior puede debilitar las defensas naturales de la piel haciendo que se sienta áspera y seca, y que finalmente la piel se inflame.

Algunos signos y síntomas que indican que la piel es delicada son:

  • Comezón
  • Ardor
  • Enrojecimiento o erupciones
  • Descamación
  • Hinchazón
  • Aspereza
  • Tirantez

Estos datos pueden aparecer en la cara, los labios, el cuero cabelludo, las manos, los brazos y las piernas, aunque también pueden manifestarse en cualquier otra parte del cuerpo.

Consulta a tu dermatólogo para que identifique los factores que pueden estar ocasionando sensibilidad en la piel de tu hijo, o agenda una cita con nosotros para realizar un diagnóstico y darte los consejos de cuidado de la piel apropiados según su caso.